Tras dos siglos de abandono y expolio, este monasterio cisterciense, con partes renacentistas y barrocas, se mantiene en pie gracias a la labor de su fundación. Su maravilloso claustro y la sala capitular merecen la visita
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UBICACIÓN Y ALREDEDORES
Rodeado de bosques y colinas, el monasterio ofrece un entorno sereno para la contemplación espiritual, fusionando la historia monástica con la tranquilidad de la naturaleza circundante.